
¡Hola, chollistas! Soy vuestro colega de la redacción de gadgets y hoy vengo con algo que os va a hacer arquear la ceja. Estamos en una época dorada para la movilidad urbana. Pero seamos sinceros, el «chollo» de moverse por la ciudad se ha convertido en una pesadilla. El tráfico es un infierno, la gasolina está por las nubes y el transporte público, aunque necesario, a veces te hace sentir como ganado.
Aquí es donde entraron los patinetes eléctricos. Son la herramienta de «última milla» definitiva. El problema es que el mercado se polarizó muy rápido. Tienes las marcas «top», que te piden 400, 500 o incluso 800 euros por un patinete decente, y luego tienes la «basura» de importación: patinetes que parecen de juguete, con motores anémicos, baterías que duran un suspiro y ruedas que te hacen sentir cada piedrecita del asfalto.
Cupón Descuento
Tienes que teclear el cupón descuento ESAE20 en tu carrito de la compra antes de pagar.
Encontrar el punto medio, el famoso «Bueno, Bonito y Barato», era casi imposible. Hasta ahora.
Hoy vamos a destripar el SUNNIGOO N7PRO. Un nombre que, lo admito, suena a que lo han elegido tirando letras de Scrabble al aire. Pero, como buenos chollistas, sabemos que el nombre no importa. Lo que importa es la hoja de especificaciones y, sobre todo, el precio.
Y aquí viene la bomba: este patinete, con todo lo que os voy a contar, se queda en solo 109 euros usando el cupón descuento ESAE20. Repito: ciento nueve euros. Por ese precio, normalmente, no compras ni la rueda de un patinete de marca.
La pregunta es obvia: ¿dónde está el truco? ¿Es una maravilla de la ingeniería de costes o es un trasto que se romperá en dos días? Vamos a verlo.
El Corazón de la Bestia: Potencia y Autonomía Inesperadas
Lo primero que miramos en un patinete es el motor y la batería. Es el dúo que define si vas a disfrutar del viaje o vas a sufrir «ansiedad de autonomía».
El SUNNIGOO N7PRO monta un motor de 350W de potencia nominal. Esto, amigos míos, ya es la primera bofetada a la competencia de bajo coste, que suele quedarse en 250W. Esos 100W extra son la diferencia entre «poder» y «querer». Son la diferencia entre tener que bajarte en una cuesta o subirla sin despeinarte. La marca asegura que puede con pendientes de hasta 20 grados. Esto significa que, para una ciudad con cuestas moderadas, vas sobrado.

Pero el motor no es nada sin gasolina. Y aquí, la batería es la segunda sorpresa. Monta un pack de 36V y 10.4Ah. ¡Diez punto cuatro amperios-hora! Esto es una cifra muy, muy seria. Para que os hagáis una idea, muchos patinetes superventas de 300€ se quedan en 7.5Ah o 7.8Ah. Más amperios significa, llanamente, más kilómetros.
La marca promete una autonomía de 25 a 30 kilómetros. Como siempre, esto es con un piloto de 60 kg, en llano y a velocidad de paseo. En la vida real, un usuario de 80 kg exprimiéndolo por la ciudad, debería poder sacarle unos 20-22 km reales sin problema. Y eso, por 109 euros, no es bueno. Es espectacular. Es ir al trabajo, moverte para comer y volver a casa sin enchufarlo.
Y hablando de exprimirlo, hablemos de velocidad. El patinete alcanza los 30 km/h de velocidad máxima. Esto es más que suficiente para la mayoría de carriles bici y vías urbanas. Además, es inteligente. Tiene tres modos de velocidad (15 km/h, 25 km/h y 30 km/h). Esto es perfecto. Puedes poner el modo de 15 km/h para zonas peatonales o concurridas, el de 25 km/h para cumplir con la normativa de muchas ciudades, y el de 30 km/h para cuando tienes vía libre y quieres sentir el viento.
Pero aquí viene la joya de la corona, el detalle técnico que me hizo darme cuenta de que este patinete no es un juguete. El SUNNIGOO N7PRO utiliza una placa base de onda sinusoidal (Sine Wave).
Esto os puede sonar a chino, pero es la característica más importante de todo el patinete. La inmensa mayoría de patinetes baratos (y muchos caros) usan placas de «onda cuadrada». ¿El resultado? La aceleración es un interruptor de ON/OFF. Es brusca, da tirones. El frenado eléctrico es igual. Es incómodo y, sinceramente, un poco peligroso.

Una placa de onda sinusoidal, en cambio, gestiona la energía de forma suave, progresiva. La aceleración es como la de un coche, no la de un interruptor de la luz. El frenado es modulable. La experiencia de conducción es radicalmente superior. Es más seguro, más cómodo y alarga la vida del motor. Encontrar esto en un patinete de 109 euros es, sencillamente, un chollo con mayúsculas. Es una característica de gama alta que han colado aquí de tapadillo.
Construido como un Tanque, Plegado en un Suspiro
Vale, corre y tiene autonomía. Pero, ¿se va a desmontar con las vibraciones? Aquí es donde el precio suele pasar factura.
El SUNNIGOO N7PRO presenta un cuerpo forjado de aleación de aluminio. Nada de plásticos cutres en el chasis. Esto le da una robustez que se siente. La prueba de ello es la carga máxima: 120 kg. La mayoría de patinetes de este rango de precio se quedan en 100 kg, y lo hacen con miedo. Que el fabricante certifique 120 kg te dice que el chasis y la plataforma son duros de roer. Es un patinete para adultos, sin paliativos.
Y ahora, el detalle que define la movilidad urbana: portabilidad. El patinete pesa 12.5 kg. ¿Es el más ligero del mercado? No. Pero está en el peso perfecto. Es lo suficientemente ligero como para subirlo por un tramo de escaleras o cargarlo en el maletero sin dejarte los riñones, pero lo suficientemente pesado como para sentirte estable y pegado al suelo cuando vas a 30 km/h.
El sistema de plegado es el estándar de la industria, y eso es bueno. Se pliega en 3 segundos. Un clic, una palanca, y el manillar se ancla en el guardabarros trasero. Plegado, mide 107x43x46 cm. Es un paquete compacto que puedes guardar debajo del escritorio de la oficina, en un rincón de casa o en el maletero del coche. Es la definición de «solución de última milla». Llegas al parking disuasorio, sacas el patinete del maletero y en 10 minutos estás en la oficina. Pura eficiencia.

Pero hablemos de las ruedas. Si la placa sinusoidal era la joya oculta, esto es la salvación del día a día. Monta neumáticos de 8.5 pulgadas de tipo «panal» (Honeycomb).
¿Por qué es esto una noticia increíble? Hay dos tipos de ruedas en los patinetes: las de aire (neumáticas) y las macizas. Las de aire son cómodas, absorben baches… pero pinchan. Y cambiar la rueda de un patinete es una de las experiencias más frustrantes que existen. Las ruedas macizas no pinchan, pero son de goma dura. Transmiten CADA vibración a tus brazos y dientes.
Las ruedas de panal son la solución de ingeniería perfecta. Son macizas, por lo que es imposible pinchar. Pero tienen agujeros (el «panal») que actúan como micro-amortiguadores. Absorben las vibraciones mucho mejor que una rueda maciza normal. Te dan la comodidad de una rueda de aire sin el terror a los pinchazos. De nuevo, una característica que esperarías en un patinete mucho más caro.
Tecnología y Seguridad: El «Gadget» que Llevas Dentro
Un chollista tecnológico no solo quiere que algo sea barato y funcional; quiere que sea listo. Y este patinete es sorprendentemente listo.
Empecemos por lo vital: los frenos. El SUNNIGOO N7PRO tiene sistema de freno doble. Esto es un estándar de seguridad que no te puedes saltar. Tiene un freno eléctrico en la rueda delantera (el motor) y un freno de disco en la rueda trasera. Esto es la combinación ganadora. El freno eléctrico es suave, progresivo y regenera algo de energía. El freno de disco es potencia de frenado pura, mecánica y fiable. Usando los dos, tienes un freno de seguridad sensible y una capacidad de detención excelente.
Además, tiene detalles de calidad, como un diseño de campana de metal. No un timbre electrónico cutre. Una campana de las de toda la vida, que suena alto y claro. Y, por supuesto, un diseño de cuerpo completo impermeable con grado IP54. ¿Qué significa esto? No puedes bucear con él, pero sí le resisten las salpicaduras y la lluvia ligera. Puedes pisar un charco sin miedo a que el patinete se fría. Es esa tranquilidad que necesitas para usarlo a diario.

Pero la guinda del pastel es la conectividad por App. Sí, un patinete de 109 euros con su propia aplicación. Y no es una app de adorno. Desde ella puedes controlar todo el «cerebro» del patinete.
Puedes ver la velocidad, la batería y el kilometraje total. Pero lo más potente son los ajustes. Puedes activar la función de bloqueo de la aplicación. Es un antirrobo digital. Si bloqueas el patinete desde la app, el motor no se activará. Es una capa de seguridad extra fantástica.
Puedes encender y apagar las luces, activar o desactivar el control de crucero (ideal para tramos largos y rectos) y, lo más importante, ajustar el límite de velocidad. Si en tu ciudad el límite es 25 km/h, puedes caparlo a 25 km/h desde la app para ir 100% legal.
Incluso tiene ajustes «pro» como el arranque «cero» o «sin cero». El arranque «cero» significa que el patinete acelera desde parado (puede ser brusco). El arranque «sin cero» (o kick-start) es el más seguro: tienes que dar una pequeña patada para que el motor se active. Poder elegir esto es, de nuevo, un lujo.
El Veredicto: ¿Es el Chollo Definitivo en Movilidad?
He analizado cientos de productos y es raro que uno me sorprenda tanto por su relación calidad-precio. El SUNNIGOO N7PRO no es un patinete perfecto. Seguramente la app podría ser más pulida y las luces (que tiene) podrían ser más potentes. Pero no estamos juzgando un patinete de 500 euros.
Estamos juzgando un dispositivo que, con el cupón ESAE20, se queda en 109 euros.
Por ese precio, estás consiguiendo:
Suma todas esas características. Ahora mira el precio. Es, sin lugar a dudas, uno de los chollos más absurdos que hemos visto en mucho tiempo. Es un patinete que soluciona problemas reales: te lleva al trabajo sin sudar, te ahorra dinero en gasolina y te da una libertad de movimiento brutal.

Si estabas esperando el momento perfecto para comprar un patinete eléctrico, o si el tuyo se te ha quedado corto y no querías gastar una fortuna, este es el momento. No sé cuánto durará el cupón ESAE20, pero por 109 euros, esto no es una compra. Es un regalo.
Cupón Descuento
Tienes que teclear el cupón descuento ESAE20 en tu carrito de la compra antes de pagar.







